...este bicho soy yo.............................
Querido hijo:
Quiero prepararte para las nuevas sensaciones que vienen con la edad, para el dolor y la alegría que ocasiona un gran amor, para las satisfacciones que genera una amistad verdadera y la tristeza tan profunda que deja la traición.
Quiero enseñarte a enfrentar los problemas con juicio, con firmeza y sin temor. Quiero que comprendas que a pesar de la corrupción social, económica y política que vivimos a diario, todo en la vida es factible, cambiable, fácil de resolver y manejable por métodos honestos.
Voy a poner a tu disposición las herramientas necesarias para formar tu personalidad, para elaborar tu futuro, para fortalecer tu carácter. Con ellas descubrirás que para ser un hombre sano deberás ejercitar tu cuerpo, nutrir tu intelecto, apoyarte en la fé, ayudar a tu prójimo, obedecer las leyes, luchar por tus ideas y respetar las ajenas.
También reconocerás las oportunidades y sabrás aprovecharlas, sin perjudicar a los demás ni abusar de los incautos.
Quiero, por sobre todo, que aprendas a decidir por ti mismo y a aceptar responsabilidad por tus acciones, para que nunca te lamentes de haber permitido que otros forjaran tu destino, para que nunca mires hacia atrás con nostalgia por lo que pudo haber sido, sino que siempre te sientas plenamente satisfecho por lo que fue.
Yo alabaré tus triunfos y sufriré contigo tus desventuras. Seré cómplice de tus logros y tus fracasos y en lo bueno y en lo malo seré incondicional contigo.
Aprenderás que no estás solo en este mundo; que eres parte importantísima de un núcleo familiar y social que se extiende a medida que te relacionas con tu medio; que mientras más grande sea tu círculo social, más se enriquecerá tu vida pero mayores también serán tus responsabilidades morales con todo el que te rodea.
Por ello deberás reflexionar siempre antes de actuar, para poder calibrar con certeza la consecuencia de tus actos y su potencial efecto sobre aquellos que te quieren.
Quiero enseñarte, hijo mío, que puedes ser bueno sin que abusen de ti; que se puede ser valiente sin arriesgar inútilmente la vida; que no serás menos hombre porque llores o sientas miedo o le seas fiel a tu mujer; que vale más la pena ganarse el respeto de un enemigo que la adulación de un amigo; que se puede ser justo sin ser implacable, discreto sin ser retraído, religioso sin ser fanático. Sé muy bien que el camino del adolescente es difícil de transitar.
Lo sé porque lo he recorrido y logré llegar airoso al otro lado. Por eso te digo que le tengas respeto pero no le temas, porque llevas contigo una prenda de incalculable valor: cuentas con el apoyo incondicional de tu mamá, de tu papá y de tu hermanos y de todos los que te aprecian. En todo y para siempre. Como me pasó a mí...
jueves, 15 de octubre de 2009
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cuantas cosas faltaron por decirnos nuestros padres.. y cuantas mas faltaran por decirles a quienes lleven nuestro apellido.
ResponderEliminarUna ternura de carte y de imagen, con esa mirada inocente que derrite el corazon de un padre.
un abrazo fuerte
J. Te gustaria haber recibido una carta así de tu padre? Esos ensinamientos estoy segura los has recibido sí quizá no en forma de carta,pero con amor y cariño.
ResponderEliminarBella foto! Quién es?
Siempre, siempre Serrat es especial.
Besos
Flor
Hermosas palabras que llegan al corazón...y que a veces nos gustaria escucharlas de nuestros padres
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Preciosa y sentida carta en la que expresas muchísimos de los sentimientos que a veces no somos capaces de expresar los que tenemos la suerte de ser padres... y como comentan Sonia y Flor cuantas cosas se quedaron sin decirnos y cuantas quedarán por decir.
ResponderEliminarPara una vez que te has ido de la playa, la foto ha merecido la pena amigo.
Del maestro Serrat no digo nada, que todo se sabe.
Un abrazo
Es que cuesta a veces expresar lo que se siente por los hijos,es muy dificil ser padres,me encantó leerte,me emocioné mucho,un abrazo,las fotos son excelentes ,yo adoro sacar fotos es mi pasión!un abrazo!
ResponderEliminarQue belleza... Sí, a veces es tan hermoso que todo quede plasmado sobre un papel. Para luego sacarlo y releerlo y de nuevo, otra vez...
ResponderEliminarMuy linda la foto.
Cariños!
Bonito seria que todos hijos recibieran una carta escrita con tanto amor y sinceridad. Gracias Jose. Me gusta pensar que asi la escribiria mi padre.
ResponderEliminarQuie maravilla de escrito para tu hijo en la foto esta precioso
ResponderEliminarseguor que valorara lo que se pdre le diga
un beso
Precioso blog que acabo de descubrir. Fotos apasionadas, como bien dices, y palabras llenas de sensibilidad. Se respira el mediterráneo. Conozco bien estas playas y sus amaneceres.
ResponderEliminarLa carta, preciosa. Yo hablo mucho con mis hijas y siempre les digo que por muy bien que los padres lo queramos hacer, perfectos no somos ninguno, pero que lo hacemos lo mejor que sabemos y con todo nuestro cariño y amor. Luego ellas tendrán muchas más cosas más por aprender y por superar. Porque por más que queramos, a todo no llegamos, ni debemos. Después está el largo camino de la vida para enseñar y uno para aprender.
Es bueno que extiendan sus alas y que aprendan a volar. Esas mismas alas que les permitirán abandonar el nido, también les permitirá regresar cuando quieran.
Un saludo
Si has llegado a escribir y plasmar tales conceptos, ese bello niño con la felicidad saltándole en su mirada, no necesitaba ninguna carta.Porque con otras herramientas sus padres dejarían que el mismo un día la escribiera.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Maravilloso mensaje para los hijos. Felicidades porque lo recibiste y porque lo entregas. Saludos!
ResponderEliminarBellísima la carta que te hubiera gustado recibir, José.
ResponderEliminarNo obstante, si no en forma de carta, yo creo que sí hemos recibido estas enseñanzas de nuestros progenitores a lo largo de los años.
Algún día te contaré lo que me dijo mi padre cuando me regaló mi primer coche. Era un genio.
Por cierto. ¡Vaya pinta de camionero que tenías!
¡Ja, ja, ja, ja!
Un abrazo.
Maravillosa carta,como madre de dos hijos sé como se les quiere.
ResponderEliminarLos padres no sólo les damos la vida sino que debemos enseñarles a aprender a vivir. Todo lo que reflejas en tu carta. Beijinos.
Bellas palabras...y cuanta razon es ellas...
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues eras un bicho guapo!!
ResponderEliminarme he emocionado al leer esta carta de veras he llorado, gracias opor compartirla, te dejo un montón de abracitos.
Es la primera vez que leo este texto...no sabía siquiera que fuese de Serrat, pero ciertamente es emocionante y contundente.
ResponderEliminarSí, a mi me gustaría recibir una carta así de mi padre, si duda...
Gracias por mostrarla, me alegra haberla descubierto.
En cuanto a la foto ;-) tienes cara de pillo, es muy linda.
Un saludo
Muy emotiva ésta entrada, me ha encantado, no la había visitado aún,ya ves que las antiguas las voy descubriendo poco a poco. La verdad que en la foto tenías cara de pillo, pero en absoluto lo eras, siempre has sido bueno y noble, un encanto...., la canción de Serrat siempre me ha gustado por lo bien que describe a los críos, con palabras de genio, y la carta que decir..emocionante, todo lo que no hemos hablado ni escuchado de nuestro padre, quedará siempre en nuestro corazón como una asignatura pendiente. Un beso hermano mío.
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