
Quizá porque hay quienes te tienen delante y no te ven y quienes te han visto sin mirarte, porque el mismo abrazo que adoro me ahoga, pero aunque me ahoga me atrapa, será porque no siempre correr significa llegar más lejos, porque lo más pequeño, en ocasiones, es lo más grande, en ocasiones uno se salta sus propias reglas, para después poder cumplirlas.
Porque a veces aunque se pierda, se gana, y porque hay victorias que son derrotas..